Un mantel pensado para ser la base de mil mesas distintas.
Confeccionado en tono blanco con una delicada trama geométrica, aporta luz, textura y una elegancia serena que no pasa de moda.
Su diseño atemporal lo vuelve ideal para combinar con caminos estampados, vajilla neutra o piezas protagonistas. Funciona tanto para el día a día como para ocasiones especiales, acompañando la mesa con simpleza y armonía.